jueves, 13 de marzo de 2008

Seres elementales del aire

Los seres mágicos del aire pueden ser benévolos como malignos, y las leyendas dicen que deben ser tratados con mucha prudencia porque suelen ofenderse con facilidad si se los molesta.
Los elementales del aire son afines a buscar relación con seres de otros elementos así como también con el hombre. Prefieren los lugares abiertos, árboles, el aire mismo.


Estas criaturas se vinculan al amanecer, la primavera, el cobre, el estaño y la energía proyectiva.

Los seres mágicos del elemento aire son los siguientes:

· Silfos y sílfides
· Geniecillos de las tormentas
· Hadas

Silfos y sílfides

La misión de estos seres es la de mantener el aire a salvo de la contaminación. Rigen huracanes, remolinos, vientos y todo movimiento de las masas de aire. Por eso, pueden provocar cataclismos si algún humano los ofende.

Este tipo de criaturas se caracteriza por un estado de ánimo algo cambiante. Los silfos en especial, prefieren vivir solos en lugares abandonados u obstentosos.

Las sifides, de género femenino, velan por las nubes y las lluvias. Son bellas y suelen manifestar su belleza ante los seres humanos. También pueden ser musas inspiradoras para los artistas porque pueden poner en funcionamiento mentes bloqueadas de quienes trabajan con la imaginación. Son definitivamente benévolas y de todos los elementales, las más próximas a los ángeles.



Geniecillos de las tormentas







Reciben otros nombres tales como "nuberus" o "geniecillos de las nubes", son temido por los aldeanos por su capacidad para generar niebla. Las leyendas relatan historias de acuerdos con las sífides ya que ambos tienen influencia de la producción de lluvias. La diferencia entre ambos reside en que las sífides buscan la armonía, los nuberus pueden llegar a generar grandes cataclismos, fatales, especialmente para los campesinos. Cuando una silfide y un nubero llegan a concretar un pacto, no hay nada que temer: la naturaleza conservará el equilibrio.



Hadas

La raiz etimológica del vocablo 'hada' se encuentra en el latin "fata" que significa destino, por lo cual, puede interpretarse que estos seres intervienen activamente en el curso de las cosas, teniendo alguna influencia en el destino de los humanos. Se dice incluso que cuando un hada decide entablar relación con un humano, suele elegir a una persona alegre y generalmente enamorado. En general, suelen estar de buen humor, pero si se sienten ofendidas pueden llegar a ser muy vengativas.

Las hadas son siempre de sexo femenino y muy bellas, aunque esto no les resta fuerza física. Se caracterizan por una legendaria voluntad y curiosidad, lo que hace de ellas seres de gran iniciativa. Como otros seres elementales poseen poderes extraordinarios. En general, un hada suele ocuparse de proteger y ayudar a otras criaturas elementales.

Las hadas suelen vivir en organizaciones jerárquicas. Entre ellas suele haber una reina de las hadas que ejerce el poder; algunas otras pertenecen a la aristocracia y poseen así un rango más alto que otras.

Según las leyendas, las hadas adoran cantar y bailar con sus dulces y melodiosas voces armando círculos. Si un hombre, tentando por la danza de las hadas, irrumpe en esos círculos mágicos, corre grave riesgo de quedar hechizado bajo la magia tormentosa. Se dice que solo otro humano puede rescatarlo poniendo con firmeza un pie dentro del anillo y otra fuera, tirando fuertemente de él para liberarlo del encanto.
















“Los seres elementales del viento encienden sobre el aire mortal que rodea la luminosa verdad”
Editor: José Roberto Ángel Rosas.

Autores: Roberto Ángel - Nairely Luna - Claudio Caballero.
Fuente de imagen: www.google.com

martes, 4 de marzo de 2008

Seres elementales de fuego


El fuego simboliza el coraje y la vitalidad por lo que los seres del fuego son sabios y astutos. Se dice de ellos que brindan claridad al pensamiento y que ayudan a la renovación y al cambio además ser criaturas afines al mediodía, el verano, el oro y la energía proyectiva.


Los seres de fuego son lo siguientes:
  • Salamandras
  • Liminiades
  • Dragones
  • Basiliscos
  • Gargolas

Salamandras

Son Guardianes del fuego, provocan incendios y sequías; están relacionadas con el hígado y con los órganos que conciernen a la nutrición. Protegen las pasiones ardientes, las iniciativas audaces y las empresas generosas; Las Salamandras, símbolo de cólera, dominan los temperamentos sanguíneos y no pueden ser evocadas y dominadas por quien tiene miedo del fuego.

Una de sus moradas es el monte Etna, allí se oyen sus gritos, su cuerpo es luminoso y ágil; conocen el pasado, el presente y el futuro. Su proximidad es peligrosa, ya que su cuerpo está formado por llamas.
Los hijos de estos Elementales se llaman Centellas, que son los que advierten a los hombres sobre cuándo va a producirse un incendio.
Según opiniones, las Salamandras femeninas son seres muy bellos, más que ningún otro ya que pertenecen a un elemento más puro. Sus planetas son el Sol y Júpiter, y sus signos zodiacales, Aries, Leo y Sagitario.

El elemento fuego compatibiliza con los dos opuestos: La creación y la destrucción. Estos seres se ven, entonces, influenciados por esto, y suelen actuar más a gusto en el verano, e
stación que les es muy propicia, y adoptan los colores rojizos tan característicos de las llamas, Las salamandras son criaturas que inspiran en todas las demás temor y respeto. Habitan el interior mismo del fuego y son capaces de producirlo y protegerlo. Las leyendas les atribuyen la capacidad de poder sofocar un incendio o la lava arrojada por un volcán en erupción.

De todos los seres elementales, son los seres que menos relación mantienen con los humanos, sin embargo, cuando esto llega a producirse, se establecen lazos muy difíciles de romper.



Liminiades


Son seres mágicos menos notables que las salamandras aunque poseen algunas características muy interesantes: carecen de cuerpo, son sólo una esfera de luz.



Dragones


Identificado por algunas culturas como símbolo del Mal, no obstante en otras lo es del Bien y la prosperidad; se los representa en general como grandes serpientes provistas de dos o cuatro patas, alas membranosas y cuernos, de su boca salen llamas. Son conocidos guardianes, tanto de tesoros como de castillos, fortificaciones y otros similares.



Son seres de inteligencia innata, y tienen una naturaleza mágica que les es inherente; en sus guaridas, forman lechos con los tesoros que acumulan, y que son muy preciados para ellos.




Generalmente están solos, muy rara vez en parejas. Sus escamas se van endureciendo con el correr del tiempo: Los dragones más viejos son prácticamente inmunes a los proyectiles.
Según su coloración, se los puede clasificar en buenos y malvados:

Buenos: Cobrizos, Plateados, Ocres, Dorados y Broncíneos.
Malvados: Negros, Rojos, Blancos, Azules, Verdes.

Basilisco


Poseen solo un ojo sin párpado en el medio de la frente. Las leyendas dicen que el basilisco nace de algunos huevos de gallina que carecen de yema, o cuando se trata de gallinas muy viejas o gallos colorados. De éstos huevos, nace un gusano color rojo que busca guarida debajo de una casa y se esconde hasta transformarse en basílico.



Si alguien mirara al basiliscos directamente a su único ojo, podría quedar instantáneamente ciego o incluso morir. Temido en los bosques porque su presencia puede marchitar las plantas.

Sólo puede exterminarse un basílico si se coloca frente a él un espejo: de esa manera, se eliminará a sí mismo.



Gárgolas



Elementales del fuego, hijos de demonios y parientes cercanos de los dragones; tienen diversas apariencias, que van desde seres humanoides hasta salamandras, perros y horribles monstruos.

Simbolizan la bestialidad y los pecados capitales, pueden volar y durante el día se encuentran convertidos en piedra, pero cobran vida a la noche; no necesitan comer ni beber, habitan en cuevas subterráneas o ruinas, y se dividen en dos subespecies:


Kapoacinth: Gárgolas marinas.
Márgola: Gárgola terrestres.



"La ausencia es al amor lo que al fuego el aire: que apaga al pequeño y aviva al grande."

Editor: José Roberto Ángel Rosas

Autores: Roberto Ángel - Nairely Luna - Claudio Caballero
Fuente de imagen:
www.google.com